“Afirmaciones extraordinarias requieren evidencia extraordinaria”, dijo Carl Sagan. Esta frase es el estándar que los astrónomos aplicarán a una curiosa señal capturada con el telescopio “Sky Eye” de China que podría ser una transmisión de tecnología alienígena.
Se publicó un artículo que informaba sobre la señal en el sitio web del periódico Science and Technology Daily, respaldado por el estado de China, pero luego se eliminó. Entonces, ¿los astrónomos finalmente encontraron evidencia de vida inteligente más allá de la Tierra? ¿Y se está silenciando?
Deberíamos estar intrigados, pero no demasiado emocionados (todavía). Una señal interesante tiene que pasar por muchas pruebas para comprobar si realmente lleva la firma de tecnología extraterrestre o es simplemente el resultado de una fuente inesperada de interferencia terrestre.
Y en cuanto a la eliminación: los comunicados de prensa normalmente están programados para su publicación simultánea con resultados revisados por pares, que aún no están disponibles, por lo que es probable que se haya publicado un poco antes por error.
Un ojo en el cielo
Sky Eye, que se conoce oficialmente como Telescopio esférico de apertura de quinientos metros (FAST), es el radiotelescopio de plato único más grande y sensible del mundo. Una maravilla de la ingeniería, su gigantesca estructura está construida dentro de una cuenca natural en las montañas de Guizhou, China.
El telescopio es tan grande que no se puede inclinar físicamente, pero miles de actuadores pueden apuntar en una dirección que deforman la superficie reflectante del telescopio. Al deformar la superficie, la ubicación del punto focal del telescopio cambia y el telescopio puede observar una parte diferente del cielo.
FAST detecta radiación en longitudes de onda de radio (hasta 10 cm) y se utiliza para la investigación astronómica en una amplia gama de áreas. Un área es la búsqueda de inteligencia extraterrestre, o SETI.
Las observaciones SETI se realizan principalmente en modo “piggy-back”, lo que significa que se toman mientras el telescopio también ejecuta sus programas científicos primarios. De esta manera, se pueden escanear grandes franjas del cielo en busca de signos de tecnología alienígena, o “firmas tecnológicas”, sin interferir con otras operaciones científicas. Para objetivos especiales como exoplanetas cercanos, todavía se llevan a cabo observaciones SETI dedicadas.
La búsqueda de tecnología alienígena
Las búsquedas de firmas tecnológicas han estado en curso desde la década de 1960, cuando el astrónomo estadounidense Frank Drake apuntó el telescopio Tatel de 26 metros hacia dos estrellas similares al Sol cercanas y las escaneó en busca de signos de tecnología.
A lo largo de los años, las búsquedas de firmas tecnológicas se han vuelto mucho más rigurosas y sensibles. Los sistemas implementados en FAST también pueden procesar miles de millones de veces más espectro de radio que el experimento de Drake.
A pesar de estos avances, aún no hemos encontrado ninguna evidencia de vida más allá de la Tierra.