Basándose en los datos del telescopio Magellan-Clay en Chile, los astrónomos han realizado un estudio quimiodinámico de una estrella muy pobre en metales conocida como HE 2315−4240. Los resultados del estudio, publicados en el servidor de preimpresión arXiv, ofrecen información importante sobre la naturaleza de esta estrella.
Las estrellas pobres en metales son objetos raros, ya que hasta la fecha solo se han descubierto unos pocos miles de estrellas con abundancias de hierro [Fe/H] inferiores a -2,0. Ampliar la lista, aún corta, de estrellas pobres en metales es de gran importancia para los astrónomos, ya que estos objetos tienen el potencial de mejorar nuestro conocimiento de la evolución química del universo.
Con una metalicidad de aproximadamente -2,89 dex, HE 2315−4240 es una estrella muy pobre en metales a una distancia estimada de unos 9.300 años luz de la Tierra. Dado que la estrella está poco estudiada y se sabe muy poco sobre sus propiedades, un equipo de astrónomos dirigido por Xinuo Wang de la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York, decidió investigarla con el espectrógrafo Magellan Inamori Kyocera Echelle (MIKE) montado en el telescopio Magellan-Clay.
«En este estudio, presentamos un espectro de una estrella muy pobre en metales, HE 2315−4240, con [Fe/H] = −2,89 basado en un espectro de luz visual de alta resolución de Magellan/MIKE», afirma el estudio.
En total, el equipo de Wang logró derivar abundancias de 19 elementos. Resultó que los elementos alfa y de pico de hierro concuerdan bien con la tendencia de abundancia de otras estrellas pobres en metales conocidas. Esto, según los astrónomos, confirma que al menos una supernova aumentó estos elementos en la nube de gas que formó HE 2315−4240.
Además, las observaciones revelaron que HE 2315−4240 tiene proporciones bajas de abundancia de estroncio a bario y de carbono a hierro. Estos resultados indican que la estrella se acrecentó y se formó en una galaxia enana. La temperatura efectiva de HE 2315−4240 se estimó en 5181 K, lo que la convierte en una gigante cálida.
Según el estudio, la metalicidad de HE 2315−4240, junto con sus abundancias de magnesio y silicio, sugieren que la estrella se formó a partir del gas enriquecido por una explosión de supernova de tipo II. Los astrónomos suponen que el progenitor fue muy probablemente una estrella masiva (de unas 10 masas solares) de Población III. Se cree que las hipotéticas estrellas de Población III, compuestas casi en su totalidad de gas primordial, son las primeras estrellas que se formaron después del Big Bang.
Basándose en el análisis cinemático realizado, los investigadores suponen que HE 2315−4240 se formó fuera del disco galáctico, probablemente en una pequeña galaxia enana, y que más tarde fue absorbida por la creciente Vía Láctea.
«Es probable que el sistema progenitor se acrecentara antes que otros sistemas, lo que situó a la estrella en el halo interior tal como lo conocemos hoy», concluye el artículo.
Con información de arXiv
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