Poco más de un día después del despegue, una cápsula tripulada de SpaceX llegó a la Estación Espacial Internacional el domingo, transportando a los reemplazos de los dos astronautas de la NASA que se quedaron varados.
Los cuatro recién llegados —representantes de EE. UU., Japón y Rusia— pasarán los próximos días aprendiendo los entresijos de la estación con Butch Wilmore y Suni Williams. Posteriormente, ambos se embarcarán en su propia cápsula SpaceX a finales de esta semana, la que lleva allí desde el año pasado, para cerrar una inesperada misión prolongada que comenzó en junio pasado.
Wilmore y Williams esperaban estar fuera solo una semana cuando despegaron en el primer vuelo con astronautas de Boeing. Cumplieron nueve meses a principios de este mes.
La cápsula Boeing Starliner tuvo tantos problemas que la NASA insistió en regresar vacía, dejando a sus pilotos de prueba a la espera de un traslado de SpaceX.
Wilmore abrió la escotilla de la estación espacial y luego hizo sonar la campana de la nave mientras los recién llegados entraban flotando uno a uno y eran recibidos con abrazos y apretones de manos.
«Fue un día maravilloso. Fue un placer ver llegar a nuestros amigos», declaró Williams al Control de Misión.
El vehículo de Wilmore y Williams regresó a finales de septiembre con una tripulación reducida de dos personas y dos asientos vacíos reservados para el regreso. Sin embargo, se produjeron más retrasos cuando la nueva cápsula de sus reemplazos necesitó reparaciones exhaustivas de la batería. Una cápsula más antigua ocupó su lugar, lo que retrasó su regreso un par de semanas, hasta mediados de marzo.
Con información de Phys.org
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