Desde el descubrimiento de las nebulosas planetarias a finales del siglo XVIII, los astrónomos han descubierto que estas capas de gas brillante en expansión, expulsadas por estrellas de masa intermedia-baja en etapas avanzadas de su vida, pueden adoptar diversas formas y tamaños. La mayoría de las nebulosas planetarias se presentan como circulares, elípticas o bipolares, pero algunas se alejan de la norma, como se observa en las nuevas imágenes de alta resolución de la nebulosa planetaria NGC 6072 obtenidas por el Telescopio Espacial James Webb de la NASA/ESA/CSA.

En la imagen del objeto obtenida por la NIRCam (Cámara de Infrarrojos Cercanos) del Webb, se aprecia claramente que esta nebulosa es multipolar. Esto significa que existen varias emanaciones elípticas diferentes que se proyectan en ambos sentidos desde el centro. Estas emanaciones comprimen el gas hacia el plano ecuatorial y crean un disco. Los astrónomos afirman que esto evidencia la probable presencia de al menos dos estrellas en el centro de esta escena. En concreto, una estrella compañera interactúa con una estrella envejecida que ya había comenzado a desprenderse de algunas de sus capas externas de gas y polvo.
La región central de la nebulosa planetaria brilla desde el núcleo estelar caliente, visible con un tono azul claro en el infrarrojo cercano. El material naranja oscuro, compuesto de gas y polvo, se extiende a través de bolsas o áreas abiertas que se ven de color azul oscuro. Esta aglomeración podría deberse a la formación de moléculas densas al estar protegidas de la radiación caliente de la estrella central. También podría haber un factor temporal en juego. Durante miles de años, vientos internos rápidos podrían haber estado atravesando el halo que se desprendió de la estrella principal cuando esta comenzó a perder masa.Las longitudes de onda más largas captadas por el instrumento MIRI (Instrumento de Infrarrojo Medio) del telescopio Webb resaltan el polvo, revelando la estrella que los investigadores sospechan podría ser central en esta escena. Aparece como un pequeño punto blanco-rosado en esta imagen. La observación del telescopio Webb en la longitud de onda infrarroja media también revela anillos concéntricos que se expanden desde la región central, siendo el más evidente el que gira justo después de los bordes de los lóbulos.
Esto podría ser evidencia adicional de una estrella secundaria en el centro de la escena, oculta a nuestra vista. La estrella secundaria, al girar repetidamente alrededor de la estrella original, podría haber formado anillos de material en espiral mientras la estrella principal expulsaba masa durante una etapa anterior de su vida.

Las áreas rojas en NIRCam y las áreas azules en MIRI trazan gas molecular frío (probablemente hidrógeno molecular), mientras que las regiones centrales trazan gas ionizado caliente.
Las nebulosas planetarias seguirán siendo un tema de estudio para los astrónomos que utilizan el telescopio Webb, quienes esperan aprender más sobre el ciclo de vida completo de las estrellas y cómo impactan en sus entornos circundantes. A medida que la estrella en el centro de una nebulosa planetaria se enfría y se desvanece, esta se disipa gradualmente en el medio interestelar, aportando material enriquecido que ayuda a formar nuevas estrellas y sistemas planetarios, que ahora contienen esos elementos más pesados.
Las imágenes de NGC 6072 obtenidas por el telescopio Webb abren la puerta al estudio de cómo las nebulosas planetarias con formas más complejas contribuyen a este proceso.
Con información de ESA
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