Astrónomos han identificado un enorme «crecimiento acelerado» en un planeta errante. A diferencia de los planetas de nuestro sistema solar, estos objetos no orbitan estrellas, sino que flotan libremente. Las nuevas observaciones, realizadas con el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral (VLT de ESO), revelan que este planeta errante absorbe gas y polvo de su entorno a una velocidad de seis mil millones de toneladas por segundo. Esta es la tasa de crecimiento más alta jamás registrada para un planeta errante, o cualquier otro tipo de planeta, lo que proporciona información valiosa sobre su formación y crecimiento.
«Aunque se suele pensar en los planetas como mundos tranquilos y estables, con este descubrimiento vemos que los objetos de masa planetaria que flotan libremente en el espacio pueden ser lugares fascinantes», afirma Víctor Almendros-Abad, astrónomo del Observatorio Astronómico de Palermo, Instituto Nacional de Astrofísica (INAF), Italia, y autor principal del nuevo estudio.
El objeto recién estudiado, con una masa de cinco a diez veces la de Júpiter, se encuentra a unos 620 años luz de distancia, en la constelación de Camaleón.
Oficialmente llamado Cha 1107-7626, este planeta errante aún se está formando y se alimenta de un disco de gas y polvo circundante. Este material cae constantemente sobre el planeta, un proceso conocido como acreción. Sin embargo, el equipo dirigido por Almendros-Abad ha descubierto que la velocidad de acreción del joven planeta no es constante.
Para agosto de 2025, el planeta acrecionaba unas ocho veces más rápido que tan solo unos meses antes, ¡a una velocidad de seis mil millones de toneladas por segundo! «Este es el episodio de acreción más intenso jamás registrado para un objeto de masa planetaria», afirma Almendros-Abad.
El descubrimiento, publicado en The Astrophysical Journal Letters, se realizó con el espectrógrafo X-shooter del VLT de ESO, ubicado en el desierto de Atacama, Chile. El equipo también utilizó datos del Telescopio Espacial James Webb, operado por las agencias espaciales estadounidense, europea y canadiense, y datos de archivo del espectrógrafo SINFONI, instalado en el VLT de ESO.
«El origen de los planetas errantes sigue siendo una incógnita: ¿son objetos de menor masa formados como estrellas o planetas gigantes expulsados de sus sistemas de origen?», pregunta el coautor Aleks Scholz, astrónomo de la Universidad de St. Andrews (Reino Unido).
Los hallazgos indican que al menos algunos planetas errantes podrían compartir una trayectoria de formación similar a la de las estrellas, ya que se han detectado explosiones de acreción similares en estrellas jóvenes. Como explica la coautora Belinda Damian, también astrónoma de la Universidad de St. Andrews: «Este descubrimiento difumina la línea entre estrellas y planetas y nos ofrece un adelanto de los primeros períodos de formación de los planetas errantes».
Al comparar la luz emitida antes y durante la explosión, los astrónomos obtuvieron pistas sobre la naturaleza del proceso de acreción. Sorprendentemente, la actividad magnética parece haber influido en la drástica pérdida de masa, algo que antes solo se había observado en estrellas.
Esto sugiere que incluso los objetos de baja masa pueden poseer campos magnéticos intensos capaces de impulsar tales eventos de acreción. El equipo también descubrió que la composición química del disco alrededor del planeta cambió durante el episodio de acreción, detectándose vapor de agua durante el mismo, pero no antes. Este fenómeno se había detectado en estrellas, pero nunca en ningún tipo de planeta.
Los planetas que flotan libremente son difíciles de detectar, ya que son muy tenues, pero el próximo Telescopio Extremadamente Grande (ELT) de ESO, que opera bajo los cielos más oscuros del mundo para la astronomía, podría cambiar esto. Sus potentes instrumentos y su gigantesco espejo principal permitirán a los astrónomos descubrir y estudiar más de estos planetas solitarios, ayudándoles a comprender mejor su similitud con las estrellas.
Como lo expresa la coautora y astrónoma de ESO Amelia Bayo: «La idea de que un objeto planetario pueda comportarse como una estrella es asombrosa y nos invita a preguntarnos cómo podrían ser los mundos más allá del nuestro durante sus etapas iniciales».
Con información de The Astrophysical Journal Letters
Descubre más desde SKYCR.ORG: NASA, exploración espacial y noticias astronómicas
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.



