La segunda semana de noviembre llega con cielos cada vez más oscuros tras la brillante superluna del inicio del mes. Es el momento ideal para volver a observar las constelaciones de temporada, preparar la llegada de los meteoros Leonidas y disfrutar de los grandes planetas visibles en el firmamento.
Fase lunar y condiciones del cielo
Después de la superluna de principios de mes, nuestro satélite entra en fase menguante. Esto significa noches progresivamente más oscuras y favorables para la observación de objetos débiles, como cúmulos y nebulosas. Durante esta semana, la Luna se ocultará más temprano cada noche, dejando amplias horas de cielo limpio para la contemplación.
Los meteoros Leonidas
Los Leonidas, una de las lluvias de meteoros más esperadas del año, se aproximan a su máximo de actividad. Aunque el pico oficial será la noche del 16 al 17 de noviembre, ya desde el 14 será posible ver los primeros meteoros cruzando el cielo.
El radiante se encuentra en la constelación de Leo, visible a partir de la medianoche hacia el noreste. Desde Costa Rica, el mejor momento para observar será entre las 2 y las 4 de la madrugada, cuando Leo alcanza buena altura sobre el horizonte. Si las condiciones atmosféricas lo permiten, pueden observarse entre 10 y 15 meteoros por hora, con trazos veloces y brillantes.
Para disfrutar mejor de la experiencia, busque un lugar oscuro y despejado, lejos de luces urbanas. Acuéstese o recuéstese mirando hacia el cielo y permita que sus ojos se adapten a la oscuridad. No use telescopios: la lluvia se aprecia mejor a simple vista.
Planetas visibles
Durante esta semana, Júpiter y Saturno son los protagonistas del firmamento. Júpiter brilla intensamente al caer la noche, visible hacia el este poco después del ocaso, mientras que Saturno se observa más avanzado hacia la medianoche, en dirección al sureste.
Mercurio, por su parte, inicia su transición hacia el cielo del amanecer, apareciendo brevemente antes de la salida del Sol. Marte y Venus permanecen muy bajos y difíciles de observar en esta época.
Los binoculares permiten distinguir con mayor claridad las lunas galileanas de Júpiter, mientras que Saturno revela un brillo amarillento constante, característico de su atmósfera y anillos.
Cielos tropicales
Desde Costa Rica y latitudes similares, el cielo de noviembre ofrece una mezcla perfecta entre las constelaciones boreales del invierno y las australes de verano. Orión ya se levanta imponente hacia el este después de las 10 de la noche, seguido de Tauro con las Pléyades, y más tarde por Can Mayor y Sirio, la estrella más brillante del firmamento.
En dirección sur, las constelaciones de Escultor, Fénix y Grus comienzan a descender, dejando paso a los dominios invernales del hemisferio norte.
Resumen semanal
- 10 al 12 de noviembre: Luna menguante, cielos más oscuros ideales para constelaciones.
- 13 al 15 de noviembre: noches óptimas para preparar la observación de los Leonidas.
- 16 de noviembre: incremento notable de meteoros; Leo visible después de medianoche.
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