Un equipo internacional de investigadores que estudia el material del asteroide Ryugu devuelto a la Tierra por la sonda espacial japonesa Hayabusa-2 encontró evidencia de que el asteroide se formó en una parte exterior del sistema solar, cerca de donde tienden a formarse los cometas.
En su artículo publicado en la revista Science Advances, también señalan que parte del material encontrado en Ryugu parece provenir de materiales que fueron extraídos de las partes internas del sistema solar hacia las partes externas.
Hace dos años, las muestras de polvo recolectadas del asteroide Ryugu fueron devueltas a la Tierra por cortesía de la nave espacial japonesa Hayabusa2. Desde entonces, varios grupos de investigación han estado estudiando las muestras para aprender más sobre los asteroides y la formación de cuerpos planetarios en el sistema solar.

En este nuevo esfuerzo, los investigadores centraron su atención en los minerales que se encuentran en las muestras de polvo. Encontraron evidencia de aminoácidos junto con minerales de carbonato, materiales que tienden a formarse en ambientes acuosos de baja temperatura. Tal evidencia sugiere fuertemente que el asteroide se formó en una parte exterior del sistema solar.
Los investigadores también encontraron muchas similitudes entre Ryugu e Ivuna, un meteorito de condrita carbonácea encontrado hace muchos años en Tanzania: los isótopos de cobre y zinc eran muy parecidos.
Parte del material del polvo de Ryugu no podría haberse formado en el sistema solar exterior: minerales como la espinela, el olivino y la perovskita, que se forman a altas temperaturas. Los investigadores encontraron que las proporciones de isótopos de oxígeno 16 en algunos casos eran ricas, pero en otros casos eran pobres. Y también encontraron que algunas de las proporciones isotópicas eran similares a las encontradas por los investigadores que estudiaban muestras traídas del cometa Wild 2.
En conjunto, los investigadores sugieren que la evidencia mineral indica que Ryugu se formó en una parte del sistema solar exterior cerca de donde se forman la mayoría de los cometas. Durante su formación, algunos materiales que se originaron en el sistema solar interior se abrieron paso hacia el sistema solar exterior y chocaron con el asteroide recién formado, añadiéndose a su composición.
Con información de Science Advances