La aparición del objeto en la costa de la ciudad de Hamamatsu llevó a la policía a dispersar al escuadrón antibombas, pero un examen minucioso mostró que no había una amenaza inmediata.
La tecnología de rayos X reveló que la bola estaba hueca, ya que los temores de que fuera una mina perdida se descartaron rápidamente.
La pelota tiene un diámetro de aproximadamente 1,5 metros y llegó a la playa de Enshu, según los medios locales.
Un miembro del público denunció el objeto, lo que llevó a los expertos en explosivos con ropa protectora a realizar su evaluación mientras una gran área circundante estaba cerrada.
Se piensa que es de hierro, la bola tiene un aspecto oxidado y tiene dos asas elevadas en la superficie, lo que sugiere que normalmente está enganchada a algo.
Las fuerzas armadas japonesas y los oficiales de la guardia costera están examinando imágenes de la pelota.
Las especulaciones en las redes sociales sugirieron que la pelota había venido del espacio o preguntaron si era otro tipo de globo de vigilancia.
Se produce después de que Estados Unidos derribara un presunto globo espía chino el 4 de febrero frente a la costa de Carolina del Sur.
Funcionarios de defensa estadounidenses creían que el globo había sido lanzado como parte de una operación para espiar sitios militares sensibles.
China insistió en que el globo tenía fines meteorológicos y científicos y que se había desviado de su curso.
Luego, tres objetos más fueron derribados sobre América del Norte.
Más tarde, los funcionarios estadounidenses dijeron que parecían no estar relacionados con la “recopilación de inteligencia contra Estados Unidos de ningún tipo”.
Con información de SkyNews