Los astrónomos han rastreado la evolución violenta y catastrófica de Andrómeda, nuestro vecino galáctico más cercano, analizando la composición y el movimiento de más de 500 estrellas dentro de la galaxia cercana.
Ubicada a 2,5 millones de años luz de la Tierra, Andrómeda es el gran vecino más cercano a nuestra galaxia, la Vía Láctea. Se cree que tuvo una serie de interacciones con otras galaxias y cúmulos globulares, formando estructuras como la Corriente Estelar Gigante de Andrómeda.
En un trabajo reciente, los investigadores identificaron las distintas composiciones químicas y los movimientos de 556 estrellas de ramas gigantes rojas en una región de Andrómeda llamada Plataforma Noreste.
El equipo concluyó que la plataforma es una característica de marea, una corriente de estrellas y material, formada por interacciones gravitatorias con otra galaxia y que consiste principalmente en desechos de las secuelas de esta colisión cósmica.
«Los restos de cada choque se pueden identificar estudiando el movimiento de las estrellas y sus composiciones químicas», dijo en un comunicado Ivanna Escala, investigadora postdoctoral en los Observatorios Carnegie en Pasadena, California, que participó en el nuevo trabajo.