Un equipo de investigadores del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre, en colaboración con un colega de la Universidad de Texas en Austin y otro del Observatorio Green Bank en Virginia Occidental, ha encontrado evidencia de condiciones propicias para la formación de planetas en las proximidades de dos protoestrellas que orbitan muy de cerca.
En su artículo publicado en The Astrophysical Journal Letters, el grupo describe sus observaciones y describe lo que podría aprenderse del estudio futuro del sistema estelar.
El trabajo del equipo en este nuevo esfuerzo se produjo inmediatamente después del trabajo realizado por otro equipo que descubrió un par de protoestrellas aún en las primeras etapas de su desarrollo, en sus primeros 500.000 años de existencia. En este nuevo esfuerzo, los investigadores observaron más de cerca las dos protoestrellas y también el entorno en el que existen.

Las dos protoestrellas actualmente comparten un nombre, IRAS 16293-2422 A y existen en una densa nube de polvo. También están orbitando alrededor de un centro de gravedad común. Al estudiar las protoestrellas, a las que los investigadores se refieren como A1 y A2, descubrieron que se orbitan entre sí muy de cerca, con solo 54 au de distancia. También notaron que las dos estrellas están levantando el polvo a su alrededor, tanto que se han identificado al menos tres puntos calientes.
Los investigadores sugieren que los puntos calientes se deben a ondas de choque enviadas a la nube de polvo cuando A1 y A2 atraen algún material para ayudarlos a crecer y expulsan otro material que no combina bien con los ingredientes ya presentes. Tales ondas de choque, señalan, conducen a la compresión de polvo y gases, lo que conduce al calentamiento. Pero también señalan que puede conducir a apretar las moléculas, lo que puede conducir a la creación de moléculas más complejas. Y cuando se combinan con el polvo que los rodea, pueden formar rocas, que pueden crecer a medida que pasa el tiempo. Eventualmente, a medida que las estrellas maduren, se habrán formado planetas a su alrededor.
Los investigadores también señalan que algunas moléculas en los puntos calientes ya se han formado en ácido isociánico, que a su vez está compuesto de carbono, oxígeno, hidrógeno y nitrógeno, componentes básicos de las moléculas orgánicas.
Con información de The Astrophysical Journal Letters