Un equipo de astrónomos de la Universidad de Washington, el Instituto SETI, la Universidad de Yale y el Smith College está buscando en las inmediaciones de una nueva supernova en los brazos espirales de la Galaxia Pinwheel con la esperanza de encontrar una señal de una civilización alienígena. En su artículo publicado en el servidor de preimpresión arXiv, el equipo de investigación sugiere que debido a su brillo y proximidad, si los extraterrestres viven en las cercanías, podrían usarlo como una señal para llamar nuestra atención.
Llamada SN 2023ixf, la supernova fue detectada por primera vez por los astrónomos japoneses Koichi Itagak el 19 de mayo. La Galaxia Molinete se encuentra en la misma dirección desde la Tierra que la Osa Mayor y la supernova que explota en uno de sus brazos representa una de las más cercanas que se pueden ver desde Tierra en décadas.

La supernova está aproximadamente a 21 millones de años luz de distancia; el equipo de investigación sugiere que si existieran civilizaciones extraterrestres avanzadas cerca de la supernova, podrían usar la explosión como una especie de señal. La idea es que si la explosión hace que miremos en esa dirección, la civilización cercana podría enviar algún tipo de señal, pensando que podríamos verla mientras observamos la supernova.
La supernova es de Tipo II, lo que significa que anteriormente era una estrella de al menos ocho veces el tamaño del sol. La luz de tal explosión, señala el equipo, puede permanecer visible en cualquier lugar desde varios meses hasta algunos años. Los investigadores están utilizando lo que describen como un “elipsoide SETI”, una zona de espacio en forma de huevo alrededor del área donde explotó la supernova, para buscar señales extraterrestres. La forma ha sido determinada por el período de tiempo involucrado, cuando tanto los extraterrestres como los investigadores en la Tierra podrían ver la luz de la explosión. La zona incluye aproximadamente 100 estrellas. El equipo está estudiando datos tanto del conjunto de telescopios Allen como del telescopio Robert C. Byrd Green Bank.
El equipo planea estudiar los datos que rodean a la supernova una vez al mes durante los próximos meses. Reconocen que la probabilidad de encontrar una señal extraterrestre es remota, pero sugieren que sería lamentable no intentarlo si llegara una señal y nadie aquí en la Tierra estuviera escuchando.
Con información de arXiv