Un equipo internacional de científicos espaciales ha encontrado evidencia de que el peróxido de hidrógeno en Ganímedes, la luna más grande de Júpiter, existe solo en sus latitudes más altas. Para su investigación, publicada en la revista Science Advances, el grupo estudió datos del Telescopio Espacial James Webb (JWST).
Durante muchos años, los investigadores teorizaron que el peróxido de hidrógeno existía en Ganímedes, pero fue necesario que un equipo anterior estudiara los datos del JWST para encontrarlo. En este nuevo esfuerzo, el equipo de investigación analizó nuevos datos enviados por el telescopio para aprender más sobre la superficie de la luna y su peróxido de hidrógeno.

Ganímedes es la luna más grande del sistema solar, pero no ha recibido la atención que se le ha dado a otra de las lunas de Júpiter, Europa, cuyas características y características hacen que sea mucho más probable que haya albergado vida en algún momento. Pero investigaciones anteriores han demostrado que la influencia del campo magnético de Júpiter en muchas de sus lunas podría indicar una fuerte probabilidad de peróxido de hidrógeno en Ganímedes. Esto se debe a su probable impacto en el proceso de irradiación de hielo de agua en su superficie.
Investigaciones anteriores han demostrado que tanto Ganímedes como Europa se ven afectados por la radiación de la magnetosfera de Júpiter: bombardea la superficie de ambas lunas, convirtiendo el hielo de agua en otros compuestos como oxígeno, ozono y peróxido de hidrógeno. En este nuevo esfuerzo, los investigadores estudiaron datos de la Unidad de Campo Integral JWST NIRSpec.
El equipo encontró una banda de absorción de 3,5 micrómetros que mostraba la presencia de peróxido de hidrógeno en las partes septentrionales de la luna, principalmente en el lado que mira hacia la órbita direccional. También observaron oxígeno que se ve principalmente en latitudes más bajas y en el lado opuesto de la luna. Los hallazgos muestran un marcado contraste entre Ganímedes y Europa: en Europa, la mayor parte de su peróxido de hidrógeno se encuentra cerca de su ecuador.
El equipo señala que sus hallazgos son parte de un proceso más amplio dirigido a comprender mejor cómo el campo magnético de Ganímedes influye en la química de su propia superficie.
Con información de Science