Utilizando el Australian Square Kilometer Array Pathfinder (ASKAP), un equipo internacional de astrónomos ha detectado por casualidad un nuevo remanente de supernova galáctica (SNR), que recibió la designación SNR G288.8–6.3. El hallazgo se informó en un artículo publicado el 17 de agosto en el servidor de preimpresión arXiv.
Las SNR son estructuras difusas y en expansión resultantes de la explosión de una supernova. Contienen material expulsado que se expande por la explosión y otro material interestelar que ha sido arrastrado por el paso de la onda de choque de la estrella que explotó.

Los estudios de los restos de supernovas son importantes para los astrónomos, ya que desempeñan un papel clave en la evolución de las galaxias, dispersando los elementos pesados formados en la explosión de la supernova y proporcionando la energía necesaria para calentar el medio interestelar. También se cree que las SNR son responsables de la aceleración de los rayos cósmicos galácticos.
Ahora, un grupo de astrónomos dirigido por Miroslav D. Filipović de la Universidad Western Sydney en Australia informa del descubrimiento de una nueva SNR cercana. El hallazgo se realizó utilizando 36 antenas ASKAP en la frecuencia central de 943,4 MHz y un ancho de banda de 288 MHz, como parte del estudio ASKAP-Mapa Evolutivo del Universo (EMU).
“Hemos encontrado por casualidad un objeto a gran escala en nuestra nueva encuesta ASKAP-EMU, que clasificamos como el nuevo Galactic SNR G288.8–6.3”, escribieron los investigadores en el artículo.
La SNR G288.8–6.3 tiene un tamaño intrínseco de unos 130 años luz y un índice espectral de -0,41, típico de las SNR conocidas. El remanente se encuentra a unos 4.200 años luz de la Tierra y se sitúa a unos 456 años luz sobre el plano galáctico. Por lo tanto, SNR G288.8–6.3 resulta ser uno de los restos de supernova galáctica más grandes y más cercanos.
El índice espectral de SNR G288.8–6.3 sugiere que este remanente representa la población de SNR evolutiva avanzada en la fase adiabática tardía o radiativa de la evolución. Además, SNR G288.8–6.3 tiene un brillo superficial de radio relativamente bajo, lo que, junto con otras propiedades, apunta a una edad de unos 13.000 años.
Según el artículo, la compresión por choque del campo magnético en SNR G288.8–6.3 es suficiente para producir campos magnéticos lo suficientemente grandes como para explicar la emisión sincrotrón de las SNR. Además, basándose en el estudio del hidrógeno atómico neutro (HI), los astrónomos encontraron una distribución similar a una cavidad y una posible evidencia de la interacción de la nube de choque en este remanente.
Resumiendo los resultados, los autores del artículo proponen observaciones polarimétricas y multifrecuencia más detalladas de la SNR G288.8–6.3 para obtener más información sobre la naturaleza de esta intrigante SNR recién descubierta.
“Futuros estudios polarimétricos y multifrecuencia en profundidad mejorarán nuestro conocimiento de este objeto galáctico de gran tamaño angular”, concluyeron los investigadores.
Con información de arXiv