Un equipo de investigadores afiliados a varias instituciones en China y uno en Australia crearon un modelo para explicar las diferencias encontradas en los lados cercano y lejano de la luna. En su artículo publicado en la revista Nature Geoscience, el modelo muestra que un impacto cósmico masivo hace millones de años podría explicar lo que se ve hoy en la superficie de la luna.
Durante muchos años, los científicos asumieron que la luna se veía más o menos igual desde los lados cercano o lejano, pero luego las sondas descubrieron que no era así en absoluto. Había diferencias en el aspecto de la superficie y en las rocas y el material situado en la superficie.
Los hallazgos desencadenaron especulaciones para explicar la diferencia. Sin embargo, la mayoría de los científicos habían llegado a estar de acuerdo en que durante sus primeros años, la luna se encontraba en un estado primordial, lo que significa que todo el material que la cubría se habría mezclado en una mezcla agradable y uniforme que se habría sostenido a medida que la luna se enfriaba y se enfriaba. la superficie endurecida. Eso significaba que las diferencias que se ven en los diferentes lados de la luna surgieron después de que la luna se enfrió. Algunos han sugerido que las diferencias se debieron a un impacto cósmico en el polo sur. Las observaciones han demostrado que se produjo un gran impacto hace más de 4 mil millones de años, creando la cuenca de Aitken. Pero cómo tal impacto podría crear las condiciones que se encuentran hoy en día era todavía un misterio.
En este nuevo esfuerzo, los investigadores tomaron en consideración todos los factores conocidos y los pusieron en un modelo para simular un gran impacto cósmico. Su simulación mostró que un impacto tan grande generaría mucho calor, suficiente para reiniciar la convección que ocurrió durante las primeras etapas de la luna. Pero la simulación también mostró que el material del cuerpo que chocó con la luna se habría abierto camino hacia el interior de la luna, evitando incluso que ocurriera la convección. También mostró el material extraño extendiéndose desde el centro del área de colisión. Luego mostró que a medida que continuaba la convección, el material del interior de la luna se abrió camino hacia la superficie del lado opuesto de la luna, creando las diferencias observadas hoy.