Al menos 17 erupciones solares de una sola mancha solar han estallado en el espacio en los últimos días, incluidas algunas partículas cargadas que pueden crear un espectáculo de colores en el cielo de la Tierra.
Las erupciones solares se originaron a partir de una mancha solar hiperactiva, llamada AR2975, que ha estado disparando bengalas desde el lunes (28 de marzo). Es posible que pronto veamos algunas tormentas moderadas en el cielo de la Tierra debido al evento estelar.
Las manchas solares son erupciones en el sol que ocurren cuando las líneas magnéticas se tuercen y repentinamente se realinean cerca de la superficie visible. A veces, estas explosiones están asociadas con eyecciones de masa coronal (CME), o corrientes de partículas cargadas que se disparan al espacio. El poderoso Observatorio de Dinámica Solar de la NASA capturó impresionantes vistas de las erupciones solares, al igual que el Observatorio Solar y Heliosférico.
“Las erupciones han arrojado al menos dos, posiblemente tres, CME hacia la Tierra”, escribió SpaceWeather.com sobre el evento. La NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, agregó el sitio web, sugieren que la primera CME llegará el jueves (31 de marzo), y se espera al menos otra el viernes (1 de abril).
El modelado sugiere que las partículas pueden generar tormentas geomagnéticas G2 o G3 (moderadas), aunque las auroras (luces del norte y del sur) son notoriamente difíciles de predecir.
Se espera que el año 2022 sea relativamente tranquilo para el sol en general, ya que todavía estamos cerca del comienzo del ciclo solar de actividad de 11 años que comenzó en diciembre de 2019. Los comienzos del ciclo generalmente tienen menos manchas solares y menos erupciones. La actividad debería aumentar a medida que nos acerquemos al pico, previsto para mediados de 2025.
Los científicos están debatiendo qué tan fuerte será este ciclo solar actual, aunque los pronósticos hasta ahora indican que el número promedio de manchas solares puede ser más bajo de lo habitual.
Si bien esta posible tormenta es solo moderada, la NASA y otras agencias espaciales vigilan la actividad solar para mejorar las predicciones del clima solar. Una llamarada fuerte dirigida hacia la Tierra, junto con una gran CME, puede inducir problemas como dañar las líneas eléctricas o desactivar los satélites.