El 12 de septiembre, la misión New Shepard de Blue Origin, NS-23, falló poco más de un minuto después de un vuelo sin tripulación, lo que obligó al sistema de escape a expulsar su cápsula de etapa superior New Shepard, que aterrizó de manera segura cerca del sitio de lanzamiento. Se estaban llevando a cabo varios experimentos científicos a bordo con el plan de vuelo original que requería que la cápsula alcanzara una altitud de poco más de 60 millas, lo que se reconoce internacionalmente como el borde del espacio. Si bien el vuelo no estaba tripulado y la cápsula hizo un aterrizaje suave exitoso después de expulsarse, el escenario podría haber sido mucho más desfavorable si el vuelo hubiera estado tripulado por turistas.
“Durante el vuelo de hoy, el sistema de escape de la cápsula separó con éxito la cápsula del propulsor”, anunció Blue Origin en su página de Twitter el 12 de septiembre. “El propulsor impactó contra el suelo. No hay heridos reportados; todo el personal ha sido contabilizado”.
Más tarde ese día, la Administración Federal de Aviación (FAA) anunció que New Shepard estaba en tierra en espera de una investigación sobre la causa de la falla.
La FAA emitió un comunicado que decía: “Antes de que el vehículo New Shepard pueda volver a volar, la FAA determinará si algún sistema, proceso o procedimiento relacionado con el percance afectó la seguridad pública. Esta es una práctica estándar para todas las investigaciones de percances”.
Antes de este fracaso, Blue Origin tuvo la asombrosa cantidad de 22 misiones exitosas consecutivas, que incluyen tres pruebas exitosas del sistema de escape. Seis de estas misiones fueron vuelos tripulados, que incluyeron celebridades como el fundador de Blue Origin, Jeff Bezos, y el aviador Wally Funk en el primer vuelo tripulado, y la estrella de Star Trek, William Shatner, en el segundo vuelo tripulado.
El 15 de septiembre, el Comité de Ciencia, Espacio y Tecnología de la Cámara de Representantes de EE. UU. envió una carta al administrador interino de la FAA, Billy Nolen, solicitando que la FAA mantenga a los miembros del Comité “informados sobre los planes y el cronograma para el NS-23”. investigación de anomalías, la causa raíz de la falla una vez determinada, y planes para garantizar que se completen las acciones para abordar la causa o causas raíz. Además, le solicitamos que informe al personal de la Mayoría y la Minoría del Subcomité dentro de los próximos 10 días sobre los planes y el proceso para la investigación y proporcione más actualizaciones sobre el progreso de la investigación, según corresponda”. La carta fue firmada por el presidente del comité, Donald Beyer, y el miembro de rango del comité, Brian Babin.
Como siempre, ¡sigan haciendo ciencia y sigan mirando hacia arriba!
Con información de UniverseToday.com