Bailee Wolf, estudiante de la Universidad Estatal de Ohio, tiene una herramienta para procesar mejor los datos de radio y podría ayudar a futuras naves espaciales a navegar a través del sistema solar.

Durante siglos, los marineros han utilizado las estrellas como herramientas de navegación. Las estrellas se veían como puntos inmóviles sobre la esfera celeste centrada en la Tierra. Aunque todavía usamos estrellas para navegar, ahora sabemos que las estrellas se mueven unas con respecto a otras. En radioastronomía, podemos usar la luz de radio de cuásares distantes de manera similar.
Alimentadas por gas caliente cerca de agujeros negros galácticos a miles de millones de años luz de distancia, estas brillantes fuentes de radio actúan como puntos fijos que nos permiten determinar nuestra posición en la Tierra e incluso en el espacio. Juntas, estas fuentes constituyen el Marco de referencia celeste internacional (ICRF). Las mediciones de estas fuentes de radio, como las realizadas por Very Long Baseline Array (VLBA), generalmente se realizan en frecuencias de radio bajas, pero es necesario tener un ICRF en frecuencias más altas.

Aquí es donde entra en juego la encuesta de referencia y calibrador de flujo (NURF) de NRAO/USNO. La encuesta está creando un mapa de fuentes ICRF a frecuencias más altas y agregará fuentes adicionales que se pueden comparar con encuestas como Gaia. Pero el desafío es distinguir las verdaderas fuentes de radio de otras cosas como la interferencia de radio terrestre. Como parte de su experiencia de investigación de verano con NRAO, Bailee utilizó más de cuarenta fuentes conocidas para calibrar un proceso de filtrado de datos. A partir de esto, desarrolló un software que puede detectar mejor nuevas fuentes de mayor frecuencia. Esto permitirá detectar más fuentes, lo que ayudará a crear un catálogo de navegación mucho más grande y preciso.
Con información de NRAO