Agregue la Unidad de Innovación de Defensa a una lista creciente de organizaciones del gobierno de EE. UU. que avanzan en su trabajo en energía nuclear a ritmo.
La organización, que busca preparar a los militares para usar productos comerciales emergentes, anunció dos contratos prototipo el 17 de mayo “para demostrar la próxima generación de propulsión nuclear y capacidad de energía para naves espaciales”. El objetivo final es una demostración de vuelo orbital en 2027, dijeron los funcionarios de DIU en un comunicado (se abre en una pestaña nueva).
Los contratos se otorgaron a dos empresas, Ultra Safe Nuclear y Avalanche Energy, para demostrar las capacidades de propulsión y energía nuclear para pequeñas naves espaciales que operarían en el espacio cislunar (Tierra-luna). (Los valores de los contratos no se revelaron en el comunicado).
Si todo va según lo planeado, Ultra Safe Nuclear demostrará EmberCore, una batería de radioisótopos nucleares recargable útil para la propulsión y la potencia.
“Este sistema de radioisótopos de ‘próxima generación’ podrá escalar a niveles de potencia 10 veces más altos, en comparación con los sistemas de plutonio, y proporcionar más de 1 millón de kilovatios hora (kWh) de energía en solo unos pocos kilogramos de combustible”, afirmó DIU.
El Orbitron de Avalanche Energy busca atrapar iones de fusión en campos electrostáticos, con la ayuda de un magnetrón para mantener los electrones más cerca de sus núcleos (núcleos atómicos) de lo que normalmente es posible.
“La combustión de fusión resultante produce partículas energéticas que generan calor o electricidad, lo que puede impulsar un sistema de propulsión de alta eficiencia”, afirmó DIU. “En comparación con otros conceptos de fusión, los dispositivos Orbitron son prometedores para aplicaciones espaciales, ya que pueden reducirse en tamaño y permitir su uso como fuente de propulsión y energía”.
Otra organización militar que busca tecnología nuclear cislunar es la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA). El 4 de mayo, la organización anunció que está lista para avanzar en un proyecto para diseñar, desarrollar y ensamblar un motor de cohete térmico nuclear para una demostración de vuelo esperada en órbita terrestre para 2026.
Las propuestas apoyarán el programa Demonstration Rocket for Agile Cislunar Operations (DRACO) de DARPA, cuyo objetivo es desarrollar un sistema de propulsión nuclear térmica (NTP) para su uso en el espacio Tierra-Luna.
NTP utiliza reactores de fisión para calentar hidrógeno u otros propulsores y dispararlos desde las boquillas para el empuje, generando una relación empuje-peso 10.000 veces mayor que los sistemas de propulsión eléctrica. También mejora a los cohetes químicos, ya que la eficiencia de propulsión (impulso específico) de los NTP es de dos a cinco veces mayor, escribieron los funcionarios de DARPA en una descripción del programa DRACO (se abre en una pestaña nueva).
La NASA también está investigando los NTP. Dichos sistemas podrían llevar astronautas a Marte en la mitad del tiempo que los sistemas de propulsión actuales (lo que llevaría de seis a nueve meses). La solicitud de presupuesto para el año fiscal 2023 de la NASA, que aún no ha sido aprobada por el Congreso, incluye $15 millones (se abre en una nueva pestaña) para apoyar la propulsión nuclear, y la NASA también está colaborando en el proyecto DRACO.